Cuando se trata de salud lo más común es que pongamos atención a ella cuando estamos sufriendo por alguna enfermedad, pero atender cualquier padecimiento implica ciertos gastos que no solemos tener contemplados, lo cual fácilmente puede desestabilizar nuestras finanzas.
Sabemos que la salud es lo más importante y no deberíamos escatimar en ello, por eso, si seguimos ciertas medidas preventivas podemos evitarnos muchos problemas que pueden afectar nuestro cuerpo y nuestro bolsillo. Te contamos cuáles:
1. Identifica tus necesidades médicas y considera un seguro
Lo primero que debes hacer es elaborar una lista de tus necesidades médicas, tomando en cuenta si padeces alguna enfermedad, alergia o condición que requiera un tratamiento específico, esto te servirá para identificar prioridades, evitar tomar ciertos riesgos y planear tus gastos de mejor manera.
Si sufres de alguna enfermedad congénita, debes tomar en cuenta que con el paso del tiempo podrías padecer complicaciones, por lo cual sería conveniente, que consideres un seguro de gastos médicos mayores; además de realizarte chequeos con regularidad.
2. Compara seguros médicos
Antes de contratar un seguro médico es recomendable que revises las diferentes opciones que existen en el mercado, compares precios y los servicios que ofrecen, solo recuerda verificar que la empresa que elijas esté autorizada por las autoridades correspondientes en tu entidad y país y checa su calificación o reputación mediante las instancias financieras para que no te agarren en curva.
3. Haz números
Evalúa el costo contra el beneficio de la cobertura que vas a contratar, considera el aporte mensual que deberás destinar de tus ingresos versus los beneficios que recibirás en caso de necesitarla y administra cada gasto.
4. Combina paquetes especiales
También puedes optar por combinar distintos tipos de seguro, tal vez te convenga más contratar una cobertura completa o diferentes partes de varios seguros, pero eso dependerá de tus necesidades específicas, así que recuerda revisar todas las opciones.
5. Familiarízate con los conceptos
El seguro médico, como cualquier otro contrato, está lleno de tecnicismos que valen la pena conocer, tales como: póliza, cobertura, deducible, prima, exclusiones, siniestro, suma asegurada, entre otros. Familiarízate con ellos y no temas preguntar cualquier duda que tengas al respecto.
Recuerda que gozar de una buena salud es lo más importante y que en ese tema nunca se está demasiado preparado.
¡Cuida tu salud invirtiendo en ella cuanto antes!
Fuentes: 1) Entrepeneur, Por qué debes invertir en tu salud, México, 2010. 2) CONDUSEF, ¿Necesitas un seguro médico?, México, 2018.