Comer mejor es uno de los propósitos más sonados cada que llega un año nuevo, pero más allá de que le bajemos a la comida chatarra, a las papas, los refrescos y los dulces, existen ciertas pautas que debemos tomar en cuenta para cumplir con el objetivo.
Para que tu año comience con el pie derecho y logres alimentarte de forma más saludable, te traemos varios consejos sobre las cosas que debes procurar en tu comida cada día para mantener un buen estado de salud.
Elige aceites saludables
El aceite es uno de los principales componentes que utilizamos para cocinar, pero no todos son tan sanos para nosotros. Utiliza productos como: aceite de oliva, aceite de canola, soja, maíz o girasol cada vez que necesites freír algo o agrégalo a tus ensaladas y evita lo más posible los famosos aceites parcialmente hidrogenados, al igual que cualquier tipo de grasa trans en los productos que consumas.
Llena la mitad de tu plato con frutas y verduras
Es el clásico consejo, pero debemos admitir que muchos no comemos tantas verduras y frutas como deberíamos. Procura que éstas abarquen al menos la mitad de tu plato cada día, esto ayudará a disminuir la presión arterial, bajará el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, disminuirá las probabilidades de problemas oculares, digestivos y aquellos relacionados con un alto nivel de azúcar en la sangre como la diabetes.
Consume granos enteros
Un cuarto de tu plato debe contener granos enteros como: trigo integral, cebada, quinoa, avena, arroz integral y alimentos que estén elaborados con ellos, lo cual influye positivamente en el azúcar de la sangre y la insulina que nuestro cuerpo produce.
Prefiere proteínas saludables
En lugar de consumir carnes rojas de lunes a domingo, intenta agregar algo de pescado y más pollo. Además, puedes comer muchos más frijoles y nueces que son rico en proteínas, pero cuya porción no debe rebasar la cuarta parte de tu plato. También servirá de mucho que limites tu ingesta de tocino, queso y salchichas.
Mantén un alto consumo de líquidos
Estar correctamente hidratado forma parte central de mantener una dieta equilibrada; ya sea que prefieras el agua natural, el té o el café, asegúrate de consumir lo suficiente para no sentir sed. También servirá que limites la leche y los productos derivados de ella a dos porciones por día y los jugos a un pequeño vaso diario, no más.
Si sigues estas recomendaciones puedes estar seguro de que tu alimentación mejorará en gran medida, al igual que tu estado de salud e incluso tu ánimo. Aprovecha las ventajas de una dieta equilibrada.
Fuentes: 1) Harvard T. H. CHAN, Plato de alimentación saludable, La fuente de nutrición,
School of Public Health, Estados Unidos. 2) Harvard T. H. CHAN, Vegetales y frutas, La fuente de nutrición, School of Public Health, Estados Unidos.